Miramar Hotel Spa & Apartments

Nos alojamos en este hotel durante una semana en régimen de media pensión y gran parte del desencanto general de la estancia fue debido a este restaurante.
De los camareros y camareras no tengo nada malo que decir, pues absolutamente todos los que nos atendieron que no fueron pocos, fueron amables, serviciales y simpáticos en todo momento.
Las vistas del restaurante son inmejorables también, en un entorno privilegiado desde el que se aprecian unas maravillosas vistas al puerto y la playa.
Pero a los restaurantes se viene a comer, y aquí es donde falla este:
El desayuno, es de poca variedad y calidad: siempre los mismos cruasanes industriales como toda bollería y pan para tostar. En los salados, bacon y salchichas, algún día esas judías con tomate que gustan tanto a los ingleses, pero ni rastro de un huevo frito. En su lugar esa especie de huevina industrial que no hay quien la trague.
Los zumos de calidad tetrabrick, aceptables, no son naturales pero tampoco de polvo.
El café bueno, como no podía ser de otra manera en Portugal, pero las mermeladas, que en este país son una delicatessen en la mayoría de sitios, aquí se limitan a unidades monodosis de frutas del bosque, naranja o melocotón, totalmente industriales y de baja calidad. Una decepción total.
Pero esto no es lo malo. Porque con un poco de bacon y unos bollos y café cualquiera desayuna. Lo malo viene a la hora de cenar:
La cena es poco variada, platos con carencia de calidad tanto en el producto como en la cocina, recuerdo ir a probar un trozo de "perca grellada" y tener que escupirlo en el plato. Ofrecen unas bandejas con mezclas de ensaladas preparadas que suelen pasar desapercibidas a la vista de los comensales por lo inapetentes en vez de poner la típica variedad de verduras y hortalizas frescas para que tu te confecciones tu propia ensalada.
Como platos fuertes dos o tres cosas escondidas en esas bandejas con tapa mantenidas con infiernillos de alcohol poco efectivos donde te podías encontrar costillas de cerdo, pollo a la parrilla, bacalao a la nata, perca, róbalo, dependiendo del día, pero no todo junto, sino cada día un par de cosas y para de contar.
Lo peor de todo es que las bebidas te las cobran a parte, pero en ningún momento te ofrecen una carta ni una lista de precios y además al final de la cena no puedes pagar sino que te lo cargan a la habitación, así te llevas el disgusto al final, pues te están cobrando 4,15 € por un litro de agua en un hotel de pueblo de Portugal. Ahí lo dejo.
Menos mal que a veces entre los postres había quesos y eso hacía que ciertas noches pudiéramos alimentarnos un poco en condiciones.
No recomendaría este restaurante a nadie, pues si algo bueno tuviera este hotel, la mala experiencia del restaurante hizo que nos olvidásemos de ello.
Eso sí, las vistas como ya dije maravillosas, pero con las vistas no se come.
Les dejo unas fotos de las vistas porque de la comida no merece la pena.

Al estar alojados en el Hotel,decidimos cenar una noche, y nos sorprendió la calidad, y el trato por parte de las camareras muy bueno y la comida excelente, la relación calidad precio muy buena, repetimos otro día.

The restaurant is serving poor quality food with a service that makes you hope you could leave. The waitresses have little knowledge of the food and what it countains, and maybe it is better that way. In surroundings where freshness is the norm these people surprise you but not in a good way. Do not go if you can avoid it.

Très bien pour un 4*. Seul bémol, pas de parking d'hôtel mais nous n'avons pas eu de difficulté pour nous garer dans les ruelles alentours.
Le restaurant était excellent!

J'ai trouvé l'accueil froid et c'est malheureux car l'endroit est magnifique . Il manque un petit quelque chose car ils ont tout pour créer une ambiance parfaite .... Sauf le service .

Cet avis ne vaut que pour le restaurant, nous n'avons pas séjourné à l’hôtel.

Le déjeuner était réellement délicieux et servi par un personnel jeune mais très professionnel et attentif.

Apéritif et amuse bouche local fait de différentes sortes de pains et une mousse de thon (?).

Soupe en entrée,
Perche, choux et pommes de terre
Salade de fruits frais
Vin blanc et rouge, café

Panorama extraordinaire mais terrasse impraticable à cause du mauvais temps..

Nous retenons l'adresse pour une visite future.

This hotel offers comfortable rooms. Is in a very quiet location, except some dogs that starts barking every night around 19h00 and 21h00. Nice indoor and outdoor pool, but the fitness area is basic. Breakfast is nice but average.
The restaurant is good. The rooms at one side offers a lovely view over Nazaré, the beach and the ocean.
This location has one inconvenience that you need a car to go to the Center of Nazaré. Around the hotel are various interesting sites to visit.

not being happy with the evening buffet at Miramar Sol we chose to eat in the à la carte restaurant here. Not quite within walking distance but worth getting in the car for.

The Restaurant was nice with a great view over the city and the see. Attentive service. The food was delicious with local specialties. The desert was also wonderful, taking simple Portuguese cakes into a higher level.

The Restaurant was nice with a great view over the city and the see. The food was delicious with local specialities. The wine was simply divine and a perfect dress to complement the local grilled fish. The desert was also wonderful, taking simple portuguese cakes into a higher level. The staff was well educated and quite helpful.