Amsterdam - viaje a través de canales, molinos de viento y tulipanes

El nombre Amsterdam fue mencionado por primera vez en un documento de 1275, e indicaba un pequeño pueblo mercantil dedicado a la pesca. Sin embargo, en la antigüedad Holanda era sólo una tierra pantanosa y deshabitada, con varios ríos, incluido el río Amstel, que desembocaba en lo que una vez fue la bahía de IJ. La ciudad se originó cerca de la presa natural del río, la Presa, a finales del siglo XII. De allí nació Amstel on the Dam, de donde surgió el nombre de Amsterdam. Hoy, en lugar de la presa, se encuentra la plaza principal de la ciudad, conocida como Plaza Dam. Ámsterdam se convirtió en ciudad a principios del siglo XIII, cuando el obispo de Utrecht, Gwijde van Henegouwen, le dio el título cívico. La ciudad, en ese período, se trasladó desde el centro alrededor de la presa, se construyeron baluartes y se cavaron canales. En 1358 formó parte de la Liga Hanseática y comenzó a consolidarse como centro de comercio en el norte de Europa. Los Países Bajos fueron heredados por su abuela María, del Ducado de Borgoña. Ámsterdam, después de Lisboa, se convirtió en el puerto más importante del mundo. Fue el centro comercial para la venta de cereales y armas y se convirtió en el centro del comercio de especias de la India. En 1578 la ciudad se unió al frente contra España y los principales motivos fueron: la lucha por la libertad religiosa; la defensa de los privilegios de las clases dominantes; la idea de nacionalismo que se estaba extendiendo; la fuerte represión del duque de Alba y la imposición de nuevos impuestos como el Centesimo y la Alcabala. Holanda derrotó a los españoles y se independizó gracias también al apoyo de Guillermo de Orange.

En 1609 se creó el Banco de Amsterdam, siguiendo el modelo del de Venecia. El siglo XVII se considera la Primera Edad de Oro de Ámsterdam. Era la época en la que se construyó el ayuntamiento en la plaza Dam y la ciudad era un destino para los intelectuales, algunos de los cuales huían de las guerras, como Rembrandt, Spinoza y Descartes. Cuando llegaron los judíos, Ámsterdam se convirtió en el centro del comercio de piedras y metales preciosos.

En el siglo XVII se crearon en Ámsterdam la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y la Compañía de las Indias Occidentales. Los siglos de prosperidad se detuvieron tras las guerras con Inglaterra y con las tropas prusianas y francesas.

En las últimas décadas del siglo XIX, junto con la revolución industrial, Ámsterdam vivió su segunda Edad de Oro y se mantuvo neutral durante la Primera Guerra Mundial. En cambio, durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas nazis invadieron el territorio y el 10 de mayo de 1940. Para el pueblo judío que vivía en Ámsterdam, fueron días duros. Una de las víctimas más conocidas es Ana Frank.